Título Original: DPNL + RPNL: Desprogramación y Reprogramación Neurolíngüística
Autor: Felix Socorro
Al lector
El presente material es un extracto del planteamiento original de estas nuevas herramientas. Debido a lo extenso de su contenido apenas se esbozan algunos de los conceptos que se exponen, por lo que es posible que existan interrogantes que no se encuentren respondidas en este material pero que sí se desarrollan en su totalidad en el libro que el autor ha preparado sobre el tema
Bases e interrogantes
La Programación neurolinguística surge en la década de los 70 del siglo XX, específicamente en la Universidad de California (USA), donde Richard Bandler y John Grinder estudiaron a las personas y sus patrones de conducta para desarrollar modelos y técnicas que pudieran explicar sus comportamientos y el efecto de la comunicación humana sobre los mismos.
El trabajo de estos autores pretendía entender los cambios que se producen en las personas a través de la comunicación y el uso del lenguaje y originalmente se inclinó a un uso terapéutico aun cuando hoy en día es utilizado para varias ramas de la administración, la comunicación, la pedagogía, la educación, el crecimiento personal, entre otras, con un número importante de éxitos y testimonios que le han otorgado el rango necesario para incentivar a los profesionales a especializarse en la metodología e incluso obtener niveles de maestría en el área como la que dicta el Centro Mexicano de PNL.
Pero a más de treinta años de haber nacido este revolucionario concepto, el cual ha sido de mucha utilidad para un importante número de personas, han comenzado a surgir una serie de cuestionamientos que, basados en nuevos hallazgos científicos, pueden cambiar la manera de percibirlo e incluso de practicarlo, especialmente porque existe suficiente evidencia para comprender que el ser humano está regido por el principio de la unidad y que su condición y orientación no es plana y unidimensional sino que sus comportamientos van más allá de sus percepciones y que sus respuestas son el producto de cómo los neuropéctidos afectan sus niveles celulares y de cómo las células reaccionan a los mismos generando respuestas que aglutinan tanto los cinco sentidos conocidos como los que aún no han sido demostrados fehacientemente por la ciencia aún cuando se sabe y se posee la intuición de su existencia.
Los descubrimientos científicos actuales, algunos de ellos en el campo psicológico, fisiológicos y neurológicos, y otros basados en principios de la física quántica, han comenzado a cambiar la idea que se tenía de muchas de las conductas humanas y por lo tanto han dado pie a las propuestas a la que arguye el título del presente trabajo.
Si bien es cierto que en los últimos treinta años la Programación Neurolinguística ha sido de mucha utilidad en muchos campos, como lo fueron en su momento los postulados de Taylor y Fayol, la pirámide de Maslow y otros paradigmas propios de la evolución del pensamiento humano, no es menos cierto que la historia ha demostrado que aquello que para un momento era una verdad incuestionable no resulte tan inalterable, sin que por ello su estudio y orientación necesariamente pierdan importancia, pues no se puede subir a un nivel sin haber pasado por otro.
Uno de los planteamiento más conocidos de La PNL es la clasificación de las personas en tres grandes renglones, los cuales presenta como Visuales, Auditivas y Kinestésicas e incluso la combinación de ellas pero con el predominio de un canal sobre los otros. Pero, basado en el adelanto científico del momento, aceptar ese planteamiento como un hecho absoluto e innegable se compara con el momento histórico en el cual el hombre imaginó al átomo como una partícula sólida, siendo que su condición real carece de tal concreción.
Cabe preguntarse ¿quién ve en realidad? ¿los ojos o el cerebro? ¿qué afecta en realidad a la conducta? ¿la palabra o la intención? ¿qué determina la kinestesia? ¿es psicológica o genética? ¿qué se debe entender por comunicación? ¿hasta qué punto el uso de las expresiones en el lenguaje y la postura demuestran la personalidad? ¿o demuestran patrones aprendidos? ¿qué tipo de persona se desea ser? ¿multidimensional o plana?
A continuación se ofrecen algunas posibles respuestas a estas interrogantes:
¿Quién ve en realidad?
En primer lugar el ser humano no ve con los ojos, ya que estos sirven sólo de herramientas de captura de imágenes las cuales son producidas por diferentes intensidades de luminosidad que son traducidas y estructuradas en la corteza cerebral de acuerdo a los patrones generalmente aceptados por el individuo que experimenta el sentido de la visión y los cuales dependen de su nivel de conciencia y conocimiento. Se ve sólo lo que se quiere ver y se conoce. Pero los ojos no son la única fuente que transmite información al cerebro para que este pueda realizar la traducción del mundo que lo rodea y se pueda llegar a “ver” lo que entendemos como realidad, todos los sentidos envían señales que al unificarse o complementarse con la intensidad de luz y diferentes niveles de profundidad crean el o los elemento conocidos generando un archivo de información que es grabado y almacenado en la memoria para poder continuar reconociéndolo en el fututo. Pero ¿debe ser entendido esto como la acción de ver?. El cerebro es capaz de recrear imágenes aun sin haber sido estimulado por la luz que captan los ojos. Este fenómeno se experimenta desde la infancia y está presente en cualquier sueño vívido donde se observan con detalle lugares completamente desconocidos. Este hecho tan cierto inspiró la creación del Museo Tiflológico en 1992 el cual depende de la Dirección de Cultura de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) donde las personas invidentes pueden llegar a apreciar las obras de arte de los últimos 200 años. Esto no solo se refiere a advertir que se puede “ver” con el sentido del tacto, ya que el museo va más allá al mostrar a piezas de arte, en especial pinturas, realizada por artistas invidentes.
Mas eso no es todo. Otros estudios también han demostrado que se pueden generar imágenes en el cerebro al escuchar cierto tipo de sonidos y los mismos mantienen su condición de archivos de consulta independientemente de haber sido o no complementados haciendo uso de la visión. Cuando se produce el estimulo visual puede observarse como el cerebro ilumina aquellas regiones asociadas con este sentido, ocurriendo exactamente lo mismo cuando la persona piensa o se imagina el objeto o el escenario aún sin verlo. Sin embargo, una vez que se somete a la persona a varias pruebas auditivas puede observarse que además de iluminarse las zonas correspondientes al reconocimiento del sonido también se activan aquellas zonas asociadas a la visión. Por lo tanto puede advertirse que cuando el individuo se encuentra frente a un estímulo sonoro el cerebro no discrimina la importancia de uno u otro canal, pues ambas zonas se activan sugiriendo que la persona “ve” lo que el sonido le advierte o sugiere.
Si se engranan estos y otros ejemplos, investigaciones y resultados puede de inmediato deducirse que la preponderancia de un sentido sobre los otros parece existir sólo si así se quiere considerar de ese modo, ya que el organismo interconecta y complementa todos los sentidos con el mismo nivel de importancia en el cerebro.
¿Qué afecta en realidad a la conducta?
La ciencia ha demostrado que existe una respuesta química a cada estímulo y que dicha respuesta afecta la conducta del individuo de acuerdo al nivel de adicción que se posea o no a ciertos fármacos producidos por el hipotálamo.
El hipotálamo es una fábrica de compuestos químicos llamados péptidos y neuropéctidos, estos últimos se activan de acuerdo a los estímulos que se reciban, ya sea por la acción de un ente externo o por el ejercicio libre del pensamiento y la imaginación (ente interno). Una vez que los neuropéctidos hacen contacto con las células estos generan una reacción en cadena que se traduce en un impulso y culminan ofreciendo una respuesta determinada que afecta las emociones y la manera en que se expresan.
Si bien es cierto que, tal y como lo expone la PNL, la manera en que se produce la comunicación genera cambios en la persona, no es menos cierto que se ha descubierto que a nivel molecular la intención es suficiente para cambiar la estructura de un cuerpo, en este caso la célula (tal y como lo demostró el estudio realizado por Maseru Emoto) y con ella a la respuesta que afecta las emociones, por lo que no necesariamente es la palabra la que modifica la conducta, si no la intención real que se posee al momento de utilizarla. Esto resta fuerza al uso de la palabra y e incrementa considerablemente el potencial de la intención.
En este apartado también se encuentra presente el estudio de la expectativa, en el sentido que lo muestra la Teoría de la Coestima, y el efecto que la misma tiene en la generación de los fármacos adecuados para producir un tipo específico de respuesta, concluyendo de manera inmediata la imposibilidad de motivar a terceros, por lo que resulta insuficiente suponer que manipulando el lenguaje se logre completamente el objetivo deseado.
¿Qué determina la kinestesia?
Para 1970 la kinestesia era entendida como una conducta psicológica que orientaba al individuo a expresarse a través del contacto y los sentidos del gusto y el tacto.
Pero esta idea cambio cuando en 1.993 Dean Hamer, un científico norteamericano, sorprendió al mundo cuando señaló el descubrimiento del gen que era el causante de la homosexualidad (aun cuando su experimento no ha sido repetido con éxito). Esto hizo suponer que podía existir una condición genética y/o celular que predispusiera al individuo a ciertas conductas, lo cual quedó plenamente corroborado con los estudios realizados a las adicciones a ciertos neuropéctidos, magistralmente explicado por el Dr. Joseph Dispenza, D.C. en la película “What the bleep do we know?!” en el año 2004.
Coincidencialmente en septiembre de ese mismo año Dean H. Hamer fue más allá de sus propios límites en el estudio de la influencia de los genes en el comportamiento humano y se atrevió a contar en su libro “The God Gene: How Faith is Hardwired into our Genes” cómo descubrió que el gen VMAT2, “implicado en las reacciones químicas del cerebro” y que según él “está relacionado con la espiritualidad de las personas”, aun cuando las criticas a su planteamiento han sido duramente cuestionadas.
Según Hamer existe un gen que condiciona la creencia en un ser superior o la negativa de su existencia. Si un gen puede afectar la conducta de un individuo hasta el punto de inclinarlo a la homosexualidad y la creencia en un ser superior e invisible ¿no podría ocurrir lo mismo con la tendencia a hacer uso frecuente y predominante del tacto, el gusto y el olfato?
De ser así entonces la kinestesia podría no ser un proceso conciente o subconsciente de la psiquis de cada individuo sino una predisposición genética presente en su organismo la cual se intensifica de acuerdo a la adicción que se posea a los neuropéctidos que la alimentan.
¿Qué debe entenderse como comunicación?
El concepto tradicional de la comunicación que señala en su más simple expresión la presencia de un emisor, un mensaje y un receptor, aun cuando se le añadan palabras como código y decodificador, ha bajado de su sitial de honor y es asociado más a la acción o ejercicio del diálogo.
El autor propone entender la comunicación como “la acción multidimensional y multisensorial del intercambio de impulsos e intenciones donde no necesariamente se requiere la acción de un receptor distinto al emisor, ya que tal función puede ser perfectamente realizada por el mismo”.
Tal concepto fue corroborado con los estudios de Emoto, En su libro “El mensaje del Agua” Emoto muestra como las características de la molécula del agua cambia de acuerdo a estímulos silentes, como lo es por ejemplo una palabra escrita en un papel y adherida al recipiente donde el líquido se encuentra. Emoto logra mostrar una dramática diferencia entre la estructura del agua ante palabras positivas y negativas. En la película What the bleep do we know?! se explora el siguiente cuestionamiento: Si una etiqueta con un mensaje escrito puede alterar la característica molecular del agua y estando el ser humano en más del 75% compuesto por este elemento ¿cómo puede afectarlo sus propios pensamientos?
Basado en esa premisa la comunicación no puede continuar siendo observada como la interacción propia del diálogo y su nueva condición supone una actividad propia y permanente de un individuo constantemente comunicándose consigo mismo.
Adicionalmente a lo ya expresado el Dr John Hagelin sostiene que la célula es “el nivel más pequeño de la conciencia humana”, por lo que no cabe duda alguna acerca de la comunicación en el contexto antes expuesto. Nuevamente, el ser humano se comunica consigo mismo antes que con el entorno y durante ese proceso interno genera cambios que repercuten en su conducta general exterior.
El uso de las expresiones en el lenguaje y la postura
Uno de los elementos en donde se ha apoyado la practica de la PNL en la administración puede ubicarse en el ámbito del canal por donde debe ser abordada una persona, especialmente explotado en el campo administrativo en lo que corresponde al área de ventas y mercadeo. De acuerdo a la interpretación que se le ha dado a esta herramienta si una persona se expresa utilizando frases como: “A primera vista”, “hazlo visible para mí”, “me resulta claro” o “sólo es un espejismo”, por citar algunas, resulta particularmente obvio que el individuo es visual y por ende ha de ser por ese canal que se le persuada de hacer, deshacer, comprar o vender. soñar o despertarse según sea el caso.
Uno de los elementos en donde se ha apoyado la practica de la PNL en la administración puede ubicarse en el ámbito del canal por donde debe ser abordada una persona, especialmente explotado en el campo administrativo en lo que corresponde al área de ventas y mercadeo. De acuerdo a la interpretación que se le ha dado a esta herramienta si una persona se expresa utilizando frases como: “A primera vista”, “hazlo visible para mí”, “me resulta claro” o “sólo es un espejismo”, por citar algunas, resulta particularmente obvio que el individuo es visual y por ende ha de ser por ese canal que se le persuada de hacer, deshacer, comprar o vender. soñar o despertarse según sea el caso.
Pero tal condición, aunque generalmente aceptada, no es del todo cierta, la mayoría de las frases que se utilizan en el lenguaje común o las posturas que se adoptan surgen como consecuencia de la repetición del modelo que se haya poseído durante el crecimiento, a causa de la experiencia vivida en un ambiente sugestionador o como adaptación a la jerga o estilo de vida del medio donde el individuo se desenvuelve, por citar unos pocos.
Por ejemplo, en el caso de Venezuela, hay regiones donde el común de las personas antepone la palabra “Ve” en directa alusión a “mirar” lo que se le piensa “decir” en el momento. Al hacer un estudio comparativo entre la expresiones de los individuos y el uso de los canales el resultado obtenido mostró, en un buen número de los casos, que no necesariamente predominaba el canal visual sobre los otros, aún cuando el lenguaje sugería lo contrario.
Con relación al comportamiento o la postura el resultado del estudio demostró que es común observar conductas repetidas en grupos donde existe una exposición diaria y permanente, sin que ello estuviera totalmente asociado a un “canal” en particular.
La DPNL o la Desprogramación neurolinguística
La DPNL es una propuesta que persigue ubicar al individuo en un contexto multidimensional y multisensorial donde su comportamiento, sin que sus respuestas y emociones se fijen o limiten al uso específico de un canal en particular.
Para explicar la DPNL en muy pocas palabras, se hace necesario hacer uso de un ejemplo.
Cuando las personas se apoyan en la PNL éstas tienden a buscar coincidencias hasta lograr auto-clasificarse como Visuales, Auditivas o Kinestésicas, pero al hacerlo no sólo se están auto-limitando sino que están generando un proceso neuronal que se orientará a darle contundencia a tal afirmación. Lo anterior se debe a que cada vez que una persona realiza una actividad y se genera una emoción el hipotálamo produce los neuropéctidos correspondientes a la misma, en la medida que se le da más fuerza a una actividad que a otra las redes neuronales se van reubicando para hacer más rápida y efectiva la sinapsis, perdiendo contacto con aquellos puntos relacionados con la actividad que menos se usa. Otro elemento neuronal que se ve afectado resulta de la predisposición de la célula a aceptar más de los neuropéptidos asociados a esa actividad particular que se considera predominante y la incapacidad de la misma a aceptar otros, una vez que se ha dividido en su constante proceso de renovación y muerte. Tal y como lo explica el Dr. Joseph Dispenza, D.C.
Esto se traduce en que es tanto lo que una persona se convence a sí misma de que es visual, por ejemplo, que deja de utilizar las redes neuronales que la unen a los estímulos que le ofrecen los otros sentidos, disminuyendo así el uso de su capacidad cerebral. ¿Qué ocurriría si pierde el sentido de la vista? Es simple: como se ha dedicado a desarrollar su canal visual le costará mucho más adaptarse a su nuevo estado si se le compara con una persona que no haya limitado sus fuentes de información sensoriales. Sencillamente la DPNL surge debido a la necesidad de generar un cambio en la visión del presente paradigma y ajustarlo al nuevo estado de conciencia, exigencia y conocimientos, sin pretender por ello sustituir las practicas exitosas presentes en el mismo.
Pero, a diferencia de su antecesora la DPNL viene acompañada de la RPNL, o bien, la Reprogramación Neurolinguística.
La RPNL o la Reprogramación neurolinguística
Una vez que el individuo entiende y asume el principio de la unidad y la interrelación e interdependencia de los receptores de información, y, además, logra identificar, definir y enfrentar sus adicciones, requerirá de una metodología o estrategia que le permita hacer uso del conjunto con mayor eficiencia, eficacia y efectividad de lo que lo hacía cuando se auto-definía como un ser auditivo, visual o kinestésico.
La RPNL está concebida para generar un estado de alternabilidad constante de cada uno de los canales conocidos y los que ella propone para así ofrecer al individuo la posibilidad moverse en múltiples dimensiones con éxito.
Ahora bien, quienes han leído y/o conocen de PNL saben que una de las principales características que posee es la necesidad que posee la persona de cambiar “la cinta” (ahora sería el archivo) y adaptar nuevas posturas; sin embargo al proponer ese “cambio de paradigma” la PNL generó otro similar al que sustituía al clasificar a cada persona en un canal específico, como ya se ha comentado, que lo identifica y define.
La RPNL no busca alimentar la auto-limitación, por el contrario se orienta a abrir las puertas y reta a explorar todo un mundo nuevo de constante adaptación y uso eficiente de los recursos.
¿Para qué sirve la DPNL y la RPNL?
Para afrontar los cambios culturales, sociales y psicológicos que existen en el momento y que no estaban presente hace treinta años atrás. Para hacer frente a una serie de exigencias que no se ajustan a los parámetros rígidos y estables que parecían facilitar la identificación y clasificación de distintos actores y que al utilizar la misma fuente resultan inexactos en el presente.
La DPNL y la RPNL en la empresa y otros escenarios
Las nuevas tendencias exigen personas capaces de desdoblarse en cualquier escenario, multihabilidosas y con una visión holística, personas capaces de crear circunstancias, siendo así se requiere de personas que se desempeñen en un ambiente multidimensional donde el uso predominante de un solo canal resulta más una desventaja que una fortaleza, pero en los últimos 30 años se ha exigido a las personas en el campo administrativo y gerencial explotar la condición visual, auditiva y kinestésica de sí mismos y de quienes lo rodean, para poder reorientar el contenido de lo aprendido e internalizado se requiere de un proceso de desprogramación, lo cual fungirá como el formateado que se realiza al disco duro de un computador, para posteriormente introducir elementos nuevos (instalar el software actualizado) que se traducirán en mejor desempeño, esto se logra en el proceso de reprogramación. Lo mismo ha de ocurrir en el campo de la educación, el desarrollo personal, entre otros.
Comentarios finales
En el campo de la física los cálculos, fórmulas y planteamientos realizados por Newton se mantuvieron prácticamente inalterables hasta que personajes como Albert Einstein (Teoría de la Relatividad), Max Planck (Teoría Quántica) y William Hawking introdujeron nuevas formas de observar los mismos problemas e innovadoras formas de responder a sus planteamientos, esto no ha restado importancia a la física newtoniana; ni resulta posible imaginar que tal intensión era la que perseguían tan brillantes mentes al hacer sus aportes. Obviamente no se pretende realizar comparación alguna ni asimilarse a tan distinguidos físicos y científicos, pero el principio es el mismo, la DPNL y la RPNL no pretenden menospreciar el aporte que la PNL ha ofrecido al mundo en los diferentes campos donde se utiliza. Ambas propuestas surgen de un planteamiento distinto para abordar problemas comunes desde una óptica diferente.
Nota del autor: Respetando el estilo con el que suelo escribir mis artículos, en el contenido del presente trabajo se habló del autor en tercera persona aún cuanto las reflexiones y propuestas aquí planteadas son de mi autoría y del producto de mis investigaciones en las ciencias administrativas.
IMPORTANTE: El contenido de este artículo difiere en forma y fondo al propuesto por el alemán Bernd Isert en el 2004, conocido como NLPe o DPNL (en portugués) "Desenvolvimento de Processos Neurolingüísticos" el cual pretende ser, y se cita textualmente: "uma forma especial e sistêmica de entender, completar e utilizar a PNL" Para mayor información sobre este otro enfoque visite:
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